En este momento exacto, en Couer d´Couers (corazón de corazones, dicho en fino), el joven Need tenía 9 años, 27 semanas, 6 días y 3 minutos. Su perro, Digby, tenía 3 años, 2 semanas, 6 días, 5 horas, 9 minutos... y ningún minuto más.
En ese momento, el joven Need supo que no era como los otros niños ni como nadie más en el mundo. Need podía devolver las cosas muertas a la vida tocándolas. Aquel don era un regalo aunque hecho por nadie en particular. Y llegó sin caja, instrucciones, ni garantía del fabricante. Simplemente llegó. Las condiciones de uso no estaban claras pero tampoco le preocupaban. El joven need estaba enamorado. Ella se llama Chuck y en ese momento tenía 8 años, 42 semanas, 3 horas y 2 minutos. Need no creía que hubiera nacido ni que hubiera sido concevida de una forma natural. Chuck había nacido de la fábrica de plastelina de la vida. En sus fantasías, el joven Need y una chica llamada Chuck, conquistaban el mundo.
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